Durante los meses de invierno, el cabello sufre de una mayor sequedad debido a algunos factores, como la temperatura del ambiente o el abuso del secador de pelo, entre otros. Asimismo, las bajas temperaturas invernales provocan la contracción de los capilares del cuero cabelludo, lo cual hace que llegue menos cantidad de sangre y el pelo esté menos nutrido. Por todo ello, el cuidado del cabello es igual de importante en invierno que en cualquier otra estación del año.

Qué es y cómo hidratar tu cuero cabelludo

El cuero cabelludo se corresponde con la parte de la piel que cubre la cabeza. Este revestimiento está compuesto por varias capas y desempeña dos funciones muy importantes: alberga los folículos pilosos, los cuáles aseguran el nacimiento y crecimiento del cabello, y actúa como una barrera física de protección y un aislante térmico.

Una solución para hidratar de forma natural el cuero cabelludo seco es masajearlo con aceite de oliva o aceite de coco. Es mejor no enjuagarlo para que se repongan los aceites naturales del cabello y se mantenga hidratado y nutrido. Para una hidratación más intensiva, se puede dejar que el aceite actúe durante toda la noche. Lo ideal es combinar este tratamiento con el uso de un champú hidratante que contenga activos como la manteca de karité y el ácido hialurónico.

Diferentes tipos de cuero cabelludo

El tipo de cuero cabelludo depende, en gran medida, de la cantidad de sebo que produce cada persona. El sebo es una sustancia grasa y cerosa, a menudo descrita como «el aceite natural del cuerpo», que hidrata y ayuda a proteger frente a la pérdida de humedad. La producción de sebo es un proceso natural que aporta resistencia y esplendor al tallo piloso. Sin embargo, la dieta, la circulación sanguínea, el estrés emocional, los medicamentos y el proceso natural de envejecimiento pueden influir en la producción de sebo.

Conocer los diferentes tipos de cuero cabelludo es importante para identificar las características únicas de cada tipo de cabello, permitiendo adoptar rutinas de cuidado adecuadas a cada uno de ellos. Se distinguen cuatro tipos: normal o equilibrado, graso, seco y mixto.

  • Normal o equilibrado. El cuero cabelludo normal es cuando está bien equilibrado y tiene una cantidad justa de aceites naturales (sebo), además de no tener exceso de grasa o sequedad, y el cabello es generalmente manejable. La limpieza y el acondicionamiento regular es esencial para mantener la salud de este tipo de cuero cabelludo.
  • Graso. Se caracteriza por una producción excesiva de sebo y tiende a tener una apariencia grasosa, así como puede sentirse pegajosa al tocarlo. El cuero cabelludo graso es más propenso a la caspa y puede producir la obstrucción de los folículos pilosos, lo que puede provocar la pérdida del cabello. Para evitar esto, lo ideal es lavarse el cabello con champú y productos suaves que regulen la grasa.
  • Seco. Este tipo de cuero cabelludo carece de suficiente producción de sebo, lo que lo hace propenso a la sequedad y la descamación. La piel puede sentirse tensa, con picazón o irritada, y la caspa puede ser común. Para aliviar la sequedad, es importante mantenerlo hidratado y nutrido a través de tratamientos de acondicionamiento regulares y champús hidratantes suaves.
  • Mixto. Es una combinación de características entre el graso y seco. Por lo general, estos tipos de cuero cabelludo tienen las puntas secas, con frizz, y son propensos a romperse, pero la particularidad es que las raíces de este son grasosas.

Productos para potenciarlo

Una vez comprendidas las características de los diferentes tipos, será más fácil crear una rutina personalizada y adecuada para el cuidado del cabello. La limpieza regular, la hidratación y evitar ingredientes agresivos pueden contribuir a mantener un cuero cabelludo saludable y promover un crecimiento óptimo del cabello.

  • Para el lavado del cabello, el Champú Zincation está indicado como un producto dermatológico que ayuda a combatir la caspa y a evitar la irritación del cuero cabelludo.
  • También se recomienda el Champú Zincation Plus para el alivio de las alteraciones descamativas del cuero cabelludo como caspa, picor e inflamación.
  • En el caso de que el objetivo sea combatir la pérdida capilar y estimular el crecimiento de nuevo cabello, la mejor opción es Lacovin, un potente tratamiento capilar con minoxidil al 5%.
  • Por último, Normopil es un tratamiento que se aplica sobre la piel del cuero cabelludo para estimular el crecimiento del cabello, activando los folículos capilares, prolongando la fase de crecimiento del cabello y mejorando la circulación sanguínea.

La clave para cuidar el cuero cabelludo durante el invierno es proporcionarle esa dosis adicional de hidratación que necesita para evitar la sequedad y combatir los efectos negativos de las bajas temperaturas.

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