Es un aceite esencial del árbol del té, 100% puro y natural, que aporta grandes beneficios dadas sus propiedades antisépticas, desinfectantes, antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Ayuda además al sistema inmunológico. Se puede utilizar para aromatizar el agua de la bañera, masajes o añadir al champú. Los aceites esenciales son sustancias aromáticas volátiles, de origen vegetal, que se obtienen por destilación de la parte más rica de la planta o por prensado en frío en el caso de los cítricos. Durante milenios se utilizan por su fragancia y sus propiedades. Baño: 15 gotas diluidas en un baño espumoso. Masaje: 10 gotas diluidas en 1 a 2 cucharadas soperas de un aceite vegetal. Champú: de 5 a 6 gotas en un champú suave. No se recomienda para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños menores de 7 años, epilépticos, alérgicos, personas con tendencia al asma o personas con antecedentes de convulsiones.
