¡El verano ha llegado a su fin, pero eso no significa que debamos olvidarnos de proteger nuestra piel del sol durante todos los días del año! Si es cierto que la incidencia de los rayos solares ya no es tan agresiva como durante la época estival, sí es importante seguir cuidando y protegiendo la dermis, sobre todo el rostro. ¿El motivo? La radiación sigue llegando, incluso en los días nublados, por lo que, continuamos expuestos a sus efectos dañinos, así como a otros factores externos.
¿Por qué es necesario protegerte del sol incluso cuando está nublado?
Establecer buenos hábitos de fotoprotección es esencial, incluso en los días nublados, debido a los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV) en la piel y, en la salud en general. Según la Organización Mundial de la Salud, hasta el 80% de los rayos UV pueden atravesar la capa de nubes y llegar a la piel. Como consecuencia, la exposición crónica al sol aumenta el riesgo de:
- Desarrollar cáncer de piel.
- Puede intensificar y causar arrugas.
- Aparición de manchas solares.
- Quemaduras solares, que pueden ser dolorosas y dañinas.
- Así como otros envejecimientos prematuros de la piel.
¿Qué factor de protección solar es recomendable?
El factor de protección solar determina la eficacia de la crema solar y el tiempo que la piel va a estar protegida. Por ello, si bien se recomienda usar un protector con factor de protección solar (FPS) 30 como mínimo, lo ideal es emplear un factor de protección de 50 en aquellas pieles más blancas. Además, hay que tener en cuenta:
El tipo de piel: existen varios tipos de pieles. Las pieles más blancas son más sensibles, y deben protegerse más del sol que las pieles oscuras, por lo que, cada tipo de piel requiere un factor de protección solar específico. Por ejemplo, para aquellas pieles secas y sensibles, se debe apostar por cremas solares de alta protección solar como Avene Crema SPF50, que asegura una protección óptima contra las radiaciones UVB y UVA
La intensidad del sol: evitar estar expuestos en las horas de sol más intensas, al mediodía y primeras horas de la tarde.
Exposición: lo ideal es aplicarse la crema solar al menos 15 minutos antes de la exposición al sol y aplicarla cada dos horas porque es cuando comienza a disminuir su protección.
Además, no hay que olvidarse de proteger la piel del rostro, que es la dermis más visible durante el invierno. Para rostros sensibles, la Crema Facial La Roche Posay Anthelios SPF50, sin perfume, protege la piel frente a los rayos UVA y UVB, además de la contaminación y el estrés oxidativo, así como previene las manchas de pigmentación causadas por la luz solar extrema.
Y, para cuidar la piel de los más pequeños es importante emplear una crema solar específica para ellos. El fotoprotector Helicare 360º Crema Sola F50, es una crema pediátrica 100% respetuosa con las pieles sensibles y atópicas, además de hidratar, proteger, neutralizar y reparar el daño solar
¿Por qué usar crema solar durante el invierno?
Para mantener la piel hidratada y protegida y reducir los efectos negativos del sol, es aconsejable usar protector solar todos los días, ya que gracias a la crema solar no solo disminuye a desarrollar el cáncer de piel, si no que se evitan quemaduras y otros inconvenientes y a luchar contra el fotoenvejecimiento (manchas y arrugas).
¿Cuánto tiempo antes de la exposición solar hay que aplicarse la crema y cuánto dura?
Para obtener la máxima protección, se recomienda aplicar la crema solar al menos 15 a 30 minutos antes de la exposición solar, esto permite que la piel absorba adecuadamente el protector solar y que forme una barrera eficaz contra los rayos UV.
La duración de la protección de la crema solar depende del producto y de las actividades que se realicen. Aunque normalmente estos productos tienen de 2 a 4 horas de efectividad tras su aplicación, esto puede variar por factores como el tiempo de exposición directa o el FPS del producto.
Precauciones a tener en cuenta (Usar gorro, guantes, gafas de sol, protector labial, aplicar crema)
Otras medidas para tener en cuenta en la rutina diaria y protegerse de los efectos dañinos del sol:
- Ropa protectora: usar ropa de manga larga, pantalones largos, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV, ya que protegen de la radiación derivada del Sol.
- Buscar lugares con sombra: los rayos solares son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante estas horas, lo ideal es buscar refugio en áreas sombreadas para reducir al máximo la exposición al sol.
- Gafas de sol: elegir gafas de sol de calidad que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
- Labiales con SPF: usar bálsamos labiales con protección solar para proteger los labios del daño solar y prevenir la sequedad y quemaduras, como el Protector Labial SPF 5 de Neutrogena.
- Hidratación: mantener la piel bien hidratada puede ayudar a prevenir el daño causado por la sequedad y la deshidratación.
- Autoexámenes de la piel: es importante consultar con un dermatólogo si notas que aparecen ciertos signos de alarma en la piel.
- Suplementos de vitamina D: en casos en los que la exposición al sol sea limitada, es posible que haya que considerar tomar suplementos de vitamina D, vital para los huesos y para evitar varios tipos de cánceres.
- Fotoprotección oral Las cápsulas de protección solar contrarrestan los efectos de la radiación ultravioleta del sol y también contribuyen a prevenir y reparar el daño provocado por la radiación visible e infrarroja desde el interior del organismo. Son un excelente complemento que potencia la protección tópica y el bronceado.
Por todo ello, ¡no olvides cuidar la piel también en invierno!