El baño para los recién nacidos -además de ser un momento de relajación en el que comparten un momento de tranquilidad con los progenitores-, también es fundamental para su salud, sobre todo en los primeros años de vida.

El primer baño del recién nacido

Según la OMS, el primer baño del bebé se recomienda pasadas las 24 horas desde el nacimiento. Pero ¿por qué esperar un día completo hasta el primer baño? Los especialistas aconsejan postergar este primer baño para que no sufran cambios bruscos en la temperatura corporal. Además, el estrés ocasionado por el frío puede provocar una caída del nivel de azúcar en sangre. También hay que tener en cuenta que el vérnix caseoso que recubre al bebé antes del nacimiento ofrece una hidratación natural y contiene propiedades antibacterianas, por ello es necesario esperar al menos varias horas antes de bañarlo.

A nivel emocional tampoco es recomendable. El vínculo que se está formando entre la madre y el bebé es sumamente importante nada más nacer sobre todo en la conocida técnica piel con piel.

Consejos de higiene y cuidados según la zona del cuerpo

Antes de bañar a un bebé recién nacido se deben conocer ciertas particularidades, ya que su salud es muy delicada y aún se está adaptando al entorno fuera del vientre materno. El primer aspecto a tener en cuenta es el cordón umbilical. Los pediatras no recomiendan sumergir por completo al bebé hasta pasadas 48 horas después de la caída del cordón. Hasta este momento, lo más recomendable es utilizar una esponja y agua tibia para lavar al pequeño.

Cuando el cordón umbilical ya se ha caído, estas son los consejos básicos que deben tenerse en cuenta:

  • El agua debe estar a una temperatura media de unos 37 ºC.
  • El jabón será específico para el cuidado de bebés.
  • El secado es una fase muy importante. Debe hacerse mediante pequeños toquecitos, prestando especial atención en los pliegues de la piel, el culito y los dedos.

Además de estos aspectos genéricos, desde Farmacia Viesques te contamos cómo realizar una higiene más específica:

  • El cabello. Se deben utilizar productos muy específicos que cuiden la sensible piel y el pelo del bebé. En los recién nacidos no se recomienda el uso de perfumes o colonias que puedan irritar su piel.
  • El culito. Para evitar irritaciones y malestar, esta es una de las zonas que necesitan una mayor atención. Es aconsejable minimizar el uso de toallitas y priorizar los baños con agua tibia y esponjas. En el caso de los niños se limpiarán todas las partes, secando bien los pliegues. Si es una niña, el detalle más importante es limpiar la zona siempre de delante hacia detrás para no trasportar las bacterias hacia la vagina.
  • La nariz. Si el bebé  sufre mucosidad o secreciones lo más adecuado es utilizar suero fisiológico. Nunca bastoncillos.
  • Las orejas. Aunque hay una gran tradición de utilizar bastoncillos para las orejas, muchos otorrinos desaconsejan este hábito. Con el bastoncillo no se limpia en profundidad, solo se introduce aún más el cerumen y además existe un gran peligro de ocasionar heridas en los conductos auditivos.
  • Para limpiar los ojos. Lo más recomendable es preparar unas gasas empapadas en agua hervida (templada a posteriori) o suero fisiológico. Nunca agua del grifo.

¿Qué productos de higiene necesita un recién nacido?

Si no sabes por dónde empezar con los productos más adecuados para el bebé, aquí te dejamos un listado de algunos esenciales que podrás encontrar en nuestra tienda online:

  1. Gel pH neutro. Los productos de Mustela son ideales para los bebés recién nacidos. Gracias a su delicada fórmula no contienen jabón ni resqueman en los ojos, respetando al máximo el pH.
  2. Suero para nariz y ojos. El suero fisiológico es esencial para cuidar y limpiar las zonas más sensibles de la piel sin causar ningún tipo de irritación o infección.
  3. Nunca te quedes sin tu paquete de pañales. Los Dodot Sensitive están diseñados especialmente para cuidar la piel de los recién nacidos.
  4. Crema hidratante. La crema hidratante de Mustela, gracias a su nueva fórmula BIO, está indicada para cuidar y proteger la delicada piel de los bebés. Además, contribuye a regenerar y restaurar la barrera cutánea de los más pequeños.

Riesgos de una higiene inadecuada en bebés recién nacidos

Cuando no se asea correctamente a un bebé, esto puede acarrear serios problemas de salud. Teniendo en cuenta que, el exceso de higiene, tampoco es beneficioso.

  • Las uñas largas o sucias pueden fomentar los arañazos en la piel o zonas más sensibles como los ojos o la nariz, provocando heridas y siendo un foco de infecciones.
  • La zona del pañal debe lavarse diariamente para que no se produzcan irritaciones en la piel e infecciones en el sistema genitourinario.
  • Por otro lado, el cuidado y limpieza de las vías respiratorias evitará el malestar general del bebé y problemas a la hora de dormir o alimentarse.

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