La conjuntivitis alérgica es una de las afecciones oculares más comunes, especialmente, en esas épocas en las que el polen y otros alérgenos están más presentes en el ambiente. Esta condición no solo resulta incómoda, sino que también puede impactar de manera significativa en la calidad de vida.

¿Qué es la conjuntivitis alérgica?

Se trata de una inflamación de la conjuntiva, la capa transparente que recubre el ojo, y suele estar provocada por alérgenos como el polen, el polvo o los pelos de animales. Este tipo de conjuntivitis genera picor, enrojecimiento, lagrimeo y, en ocasiones, una molesta sensación de arenilla en los ojos, pudiendo afectar significativamente a la concentración y el rendimiento en el trabajo o estudios, sobre todo, cuando se requiere un uso prolongado de dispositivos tecnológicos.

Fatiga visual por el uso de pantallas durante episodios alérgicos

La exposición continua a pantallas en personas con conjuntivitis alérgica puede agravar la fatiga visual, puesto que los ojos ya están comprometidos por la inflamación y la picazón. Por ello, mirar fijamente a los dispositivos tecnológicos puede disminuir el parpadeo, llegando a reducir la lubricación natural y acentuar la irritación en los ojos. Como consecuencia, se genera una mayor fatiga ocular, dificultando la lectura y prolongando el tiempo de respuesta a las tareas, lo cual puede afectar la productividad.

Consejos para mitigar los síntomas de la conjuntivitis alérgica

Si bien la conjuntivitis alérgica puede ser incómoda e incluso limitante para realizar actividades diarias, existen algunas estrategias simples que ayudan a reducir sus síntomas y evitar que interfiera en la productividad, entre las que destacan:

  • Reducir el tiempo frente a pantallas. Hacer descansos regulares y aplicar la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, enfocar la vista en un objeto a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos, puede ayudar a aliviar la conjuntivitis alérgica.
  • Usar gafas de protección. En caso de trabajar o estudiar en un ambiente con aire acondicionado o en exteriores, las gafas de protección contribuyen a reducir el contacto con alérgenos.
  • Higiene ocular adecuada. Lavarse las manos frecuentemente y evitar frotarse los ojos es importante para reducir la irritación y la entrada de partículas alérgicas.
  • Humedecer los ojos regularmente. Utilizar lágrimas artificiales sin conservantes puede aliviar la sequedad ocular y ayudar a eliminar los alérgenos que se acumulan en la superficie ocular.

Asimismo, existe una variedad de productos para el cuidado de los ojos que pueden ayudar a aliviar y controlar los síntomas de la conjuntivitis alérgica. Por ejemplo:

  • Reactine Levocabastina. Se trata de un agente antialérgico cuyo componente principal es levocabastina, un antihistamínico que actúa como analgésico y alivia rápida y eficazmente los síntomas de la conjuntivitis alérgica.
  • Vispring. Indicado para adultos y niños mayores de 6 años, este colirio contribuye al alivio sintomático temporal de la congestión conjuntival leve debida a: humo, viento, agua clorada, luz y otros agentes irritativos.
  • Ojosbel Gotas Oculares. Este producto ayuda a suavizar los síntomas de irritación en los ojos, congestión, conjuntivitis alérgica (inflamación del ojo debida a alergia) y enrojecimiento por agentes externos (aire, sol, polvo, humo, ácidos, etc.).
  • Centilux. Este colirio actúa como antiséptico y descongestivo ocular, gracias a su principio activo, la nafazolina, y combate temporalmente la sequedad, el lagrimeo y el picor.

La conjuntivitis alérgica puede tener un impacto notable en la productividad y el bienestar visual. No obstante, con una adecuada higiene ocular y el uso moderado de los dispositivos tecnológicos y productos específicos para el alivio de los síntomas, es posible minimizar las molestias y mejorar el rendimiento tanto en el ámbito laboral como académico.

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